Consejos para aplicar Lean Startup en tu empresa

Al Ándalus Innovation

¿Te gustaría descubrir lo que tus clientes quieren y las necesidades que tienen sin perder años y dinero en un producto que no satisfaga sus necesidades? Con estos consejos para crear una Lean Startup podrás ahorrar muchos recursos para conseguir que tu producto esté plenamente enfocado en los problemas de tu cliente para dar con la mejor solución.

¿Qué es Lean Startup?

La metodología Lean Startup consiste en enfocar el lanzamiento de tus productos y servicios sabiendo que la demanda será adecuada por parte de los consumidores. Se basa en reducir lo máximo posible los riesgos y aprovechar los recursos disponibles para seguir un enfoque adecuado por parte de la startup.

Esta metodología de emprendimiento se emplea en empresas jóvenes o de nueva creación, permitiendo impulsarla en sus inicios. Es ideal antes de que cualquier empresa lance un nuevo producto o servicio al mercado, pues permite asegurar que el lanzamiento sea exitoso.

El concepto viene del emprendedor Eric Ries, que trabajaba en Silicon Valley (San Francisco), la cuna de las empresas tecnológicas más grandes de Estados Unidos. Este concepto de Lean Startup debe su nombre a la estrategia Lean Manufactureing de la marca Toyota, en la que se inspiró Lean.

¿Cómo puedes aplicar los principios de Lean Startup en tu empresa?

Veamos como pasar todo esto a la práctica para que apliques la metodología Lean Startup a tu empresa. Los pilares son tres: crear, medir y aprender. Dichos pilares conforman un ciclo que se repite de forma constante: crear el producto, medir los resultados y aprender de todo el proceso. Al final de ciclo, se repite mejorando la etapa anterior y optimizando los procesos en el futuro.

Producto mínimo viable para aplicar Lean Startup en tu empresa

Entender el problema y crear el producto

Antes de nada, debes conocer qué problemas tienen los consumidores a los que te diriges para dar con la mejor solución y que te diferencie de la competencia. Esta fase es una investigación profunda sobre el problema real que presentan los clientes que te comprarán y para ello puedes:

  • Realizar encuestas y preguntarles directamente
  • Hablar con amigos y familiares sobre qué les haría comprar tu producto
  • Investigar en internet y en foros
  • Estudiar casos de estudio e investigaciones de otros expertos
  • Pensar como un consumidor

De todo ello podrás hallar información muy útil para definir las características y valor diferenciado de lo que ofreces al público. Además, serás capaz de estimar el tamaño del mercado y la demanda actual y futura, basada en datos reales.

Con esto, ya podrás crear el producto mínimo viable (PMV), es decir, aquel que satisfaga unas necesidades concretas con unas características y funcionalidades específicas (las más importantes). Ahora será el momento de introducir muestras o pruebas del producto en pequeños segmentos interesados para extraer conclusiones y posibles mejoras.

Medición de los resultados y ajuste

Queremos evitar ofrecer algo que el cliente no vaya a comprar, por lo que debemos dar con el producto que posea el precio, funcionalidades y experiencia adecuada para el usuario. De este modo, debemos medir los resultados extraídos de la fase previa, para ajustar el producto a lo que el cliente espera.

Consiste en medir la acogida de lo que hemos definido como PMV, siendo esta fase clave para el desarrollo del producto. Así, se decidirá qué posibles costes supondrá modificar o ajustar el producto y cómo afectará a las ventas potenciales, de modo que se consiga adecuar a las necesidades del público.

Aprendizaje y pivote

Esta última fase de aprendizaje consiste en corregir y aprender en base a las anteriores. Se decidirá finalmente qué aspectos del producto son adecuados y cuáles son necesarios mejorar para atender la demanda. En base a la experiencia, se pretende conocer la viabilidad del producto para mejorarlo o bien para crear uno nuevo si este no es viable.

A partir de esta fase, se reinicia el ciclo para elaborar el producto final con mucha más información sobre lo que los potenciales clientes necesitan y las opiniones de los stakeholders y personas involucradas. Con estos consejos para aplicar Lean Startup a tu empresa podrás seguir las distintas fases, extraer conclusiones y tomar mejores decisiones.

Como ves, aplicar la metodología Lean Startup en tu startup puede hacer que ahorres recursos y no pierdas tiempo vendiendo algo que no tiene demanda. Gracias a estas prácticas de Lean Startup podrás eliminar riesgos, satisfacer las necesidades reales de tus clientes y evitar fracasar al lanzar tus productos o servicios.

Si prefieres llevar a cabo esta metodología de la mano de profesionales, accede a nuestro servicio de mentoring para empresas.